miércoles, 10 de octubre de 2012
“Gdeim Izik, el campamento de la resistencia saharaui”. A 2 años.
El 10 de octubre del 2010; (10/10/10) se levantaba la primera jaima (tienda de tela) en medio del desierto del Sáhara Occidental. Con ella se levantaron los sueños de miles de saharauis, que desde hace 38 años gritan al mundo por su libertad; en éstos tiempos donde el mundo está sordo, ciego y sin corazón, debido al poder de unos cuantos. Las y los saharauis dejaron sus casas en las ciudades ocupadas por Marruecos para montar un campamento, que días después, se convertiría en la manifestación pacífica más grande en la historia del Sáhara Occidental; el campamento Gdeim Izik.
Aunque fue desmantelado violentamente por militares, casi al mes de su inicio, con éste campamento, las y los saharauis lograron mostrar al mundo que están unidos, que son una misma voz, que están dispuestos a seguir luchando para conseguir su objetivo de libertad total. Gdeim Izik; significa un antes y un después en el conflicto del Sáhara Occidental, marcó profundamente un anhelo en común, dio una enseñanza a las nuevas generaciones y fue un respiro de la cotidiana represión por parte del régimen marroquí.
El recuerdo de Gdeim Izik es dulce, intenso y triste a la vez, donde la esperanza acarició los más bellos sueños, de un pueblo que continúa a la espera y que pronto, verá crecer la semilla de la independencia. Esa semilla; regada y cuidada con acciones pacíficas para reivindicar el simple derecho de existir como saharaui.
Actualmente muchos de mis compañeros que estuvieron en ese campamento, han sido privados de su libertad, para ellos y para sus familias, mi amor, mi respeto y reconocimiento. Son presos físicos, porque su razón y sus ideales son un motor para todas y todos los saharauis y amigos de la causa. Ellos están libres entre nosotros, son activistas defensores de la verdad y más temprano que tarde estarán disfrutando de un gran Gdeim Izik, en el Sáhara Occidental libre.
No existe sentimiento que aglutine tantas sensaciones, como lo es resistir y estar a punto de conseguir la victoria; eso fue Gdeim Izik.
Cuando hablo de resistencia saharaui, me refiero a la poesía del desierto, a la mirada de los mayores, a la sonrisa de los niños, me refiero también a la música activista, que llenó de colores el sacrificio de estar en Gdeim Izik. Sacrificio; que cualquiera de las y los que estuvimos ahí volveríamos a vivir.
Escrito por: Antonio Velázquez, mexicano, miembro del campamento Gdeim Izik.
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